miércoles, 9 de septiembre de 2009

De Honduras a la mano dura

La cuarta urna no ha podido llenarse pues, una vez más, quienes creen ser los portavoces de la democracia apuntaron con sus metrallas a un gobierno elegido democráticamente.
Sin dudas que las consultas populares y los procesos constituyentes inquietan a los cuarteles poblados de militares, formados a la conciencia imperialista. No hará cuestión de años, cuando el pueblo venezolano reformó su constitución (1999) los golpistas comenzaron a atentar contra el gobierno popular de Hugo Chávez produciendo, en el año 2002, un golpe de Estado frustrado a causa de la lucha de las masas. No hará cuestión de meses, luego de que el pueblo de Bolivia reformaba su constitución, los golpistas producían un magnicidio contra Evo Morales bajo el auxilio de ex militares, entre los que se encontraban ex carapintadas argentinos. Y no hará cuestión de días, la consulta popular convocada por el gobierno de Honduras no llegó a concretarse a causa de quienes derrocaron al presidente Manuel Zelaya concretando un nuevo golpe de Estado.
Pero el golpe de Estado de Honduras no sólo se produce en pleno proceso de movilización de masas y poder constituyente, sino que, además, ocurre casi paralelamente a la propuesta del gobierno hondureño sobre la reincorporación de la hermana República de Cuba a la Organización de Estados Americanos. En otras palabras, el golpe de Estado en Honduras es un golpe de Estado fascista dirigido a enviar un mensaje a los países que se encuentran en un proceso de cambio tendiente a la eliminación definitiva del credo neoliberal y el enfrentamiento directo al imperialismo yanki.
Sin embargo, desde los Estados Unidos llega un falso mensaje de repudio, sobre todo si tenemos en cuenta que en este, como en todos los golpes de Estado que sufrió nuestra América, es la CIA (Compañía de Intervención a la Autodeterminación ) quien dirige, con planes mafiosos, las maniobras golpistas. Los mensajes emitidos desde el imperio, cargados de “romanticismo democrático”, esconden, detrás de frases diseñadas, hechos tales como que la CIA , agencia que depende del gobierno estadounidense, es la principal responsable de la anulación de cualquier intento de verdadera expresión democrática de los pueblos.
La destitución del único legítimo presidente de Honduras a la fecha requiere de una pronta e inmediata reflexión pero, además, de una concreta posición política respecto a órganos genocidas que actuaron en el pasado y que lo siguen haciendo en el presente (me refiero a aquella famosa mano invisible a la que recurre el capitalismo imperialista ante cualquier alternativa social que se le presente). Por ello, la lucha contra el imperialismo no debe cesar ni un instante, pues el hecho de que la cuarta urna no haya podido llenarse nos ilustra la triste realidad del camino que los fascistas eligieron en esta oportunidad: un camino que parte de Honduras a la mano dura.

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