"El reino del revés"
La prensa y la visita de Hilda Molina
“Grave intimidación a Hilda Molina de grupos de izquierda en el Congreso Nacional”, titula el diario InfoBae”, “Hostigaron a Hilda Molina en una charla pública en el Congreso la increparon asesores de diputados de centroizquierda y periodistas defensores del castrismo”, enuncia la Nación. Así describe la prensa, al servicio del imperio, los hechos acaecidos en el día de ayer durante una conferencia de prensa brindada en el congreso de la Nación por parte de la señora Hilda Molina, convocada por el diputado “pro” Obiglio. Parecería que para este periodismo, que abunda en nuestro país, preguntar es sinónimo de intimidar, y emitir una opinión análogo a hostigar. Ahora bien, ¿acaso no es el mismo periodismo que le critica a la hermana República de Cuba la falta de libertad de prensa, no son aquellos que levantan la bandera de la libertad de expresión, no son quienes, en nombre de la democracia, llaman a condenar a Cuba ante los organismos internacionales y al más cruel de los bloqueos genocidas?. Los interrogantes que me planteo tienen respuesta en su propios periódicos: “Una oportunidad para Cuba….La decisión de la OEA de dejar sin efecto la suspensión aplicada al régimen de los Castro debería tener carácter recíproco...Ese compromiso, tal como se concibe en nuestros días, no puede estar al margen de la libertad de los pueblos para expresarse y elegir a sus representantes. Es lo mínimo que se puede esperar de Cuba” (Editorial La Nación , 3 de septiembre de 2009) “En Cuba, la libertad está secuestrada, férreamente, desde el poder dictatorial del régimen de Fidel Castro” (Editorial La Nación , 8 de Junio del 2005), “Recordemos que el bloqueo no nos impide negociar con el resto del mundo, de manera que será una buena arma ideológica para los giles. En el fondo, no molesta” (Nota Marcos Aguinis La Nación , 2 de Junio de 2003). En síntesis, la respuesta es afirmativa: es el mismo periodismo infame.
Intentar reflejar lo ocurrido ayer en el Congreso de La Nación como un acto de intimidación u hostigamiento es propio de la prensa reaccionaria, convocar a una exposición y no dejar hablar, ni preguntar, a quién piensa diferente es propio del fascismo.He participado en cantidad de conferencias y encuentros en La Habana , Santiago, y otros pueblos de la hermana República de Cuba, y nunca viví lo que me tocó vivir ayer en el Congreso de La Nación Argentina. Jamás, en Cuba, escuche cortar una pregunta a un periodista durante una conferencia, nunca he observado que se levante una charla antes de tiempo por resultar incómodos los presentes. Ayer, en mi país, lo viví en carne propia.
En otras palabras, en mi país, en donde supuestamente reina la libertad de expresión, la prensa, al servicio del imperio, acusa de delincuente (ya que intimidar y hostigar son verbos que configuran tipicidad penal) a quienes participan en una conferencia e intentan preguntarle al conferencista; mientras que en la hermana República de Cuba, calumniada permanentemente, acusada de despotismo, tiranía, dictadura y cuanto adjetivo despectivo exista, se puede dialogar sin límites con cualquier expositor.
Nuestro reino de la libertad se asemeja al reino del revés, la verdad se dice mintiendo y la información se transmite des informando. La prensa, al servicio del imperio, es fiel a sus emisarios y transmite cabalmente sus pensamientos. Hilda Molina pasó por el congreso y se fue diciendo: "Es la misma intolerancia que he sufrido en Cuba. Son voceros del Gobierno cubano". Quienes piensan diferente son intolerantes, quienes hablan de lo que sus ojos ven en la Cuba socialista son voceros del gobierno cubano. Esto es lo que expresan los emisarios del imperio, esto es lo que escribe la prensa del reino del revés, en el cual un ladrón es vigilante y otro juez, donde dos más dos son tres, en el reino en el que la libertad de expresión se traduce en: “si no pensamos lo mismo, mejor no hables”.
Juan Manuel Combi
DNI 28.229.115
miércoles, 9 de septiembre de 2009
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